Con equipo y herramientas Sederec contribuye al ciclo productivo del amaranto

Publicado el 10 Septiembre 2017
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Tractor, trilladora y rastra, entre otras herramientas e implementos otorgados por la Secretaría de Desarrollo Rural y Equidad para las Comunidades (Sederec), ayudan a acortar el ciclo de producción a las personas agricultoras y transformadoras de amaranto de Santiago Tulyehualco, Xochimilco.

Durante una visita a la primera planta industrial que se instaló en la colonia La Loma, en Tláhuac, la directora general de Desarrollo Rural, Adriana Contreras Vera, mencionó que desde el Gobierno de la Ciudad de México, encabezado por el doctor Miguel Ángel Mancera, se continúa con el apoyo a las actividades que realizan las personas que trabajan en el campo de la #CapitalSocial.

Resaltó la importancia de entregar recursos o insumos a las productoras y los productores agrícolas, que en concurrencia con el Gobierno Federal, a través de la Comisión Nacional de Zonas Áridas (Conaza), les permiten mecanizar su trabajo y ahorrar tiempo en los procesos de transformación.

José Uriel y Marco Antonio Molotla, integrantes del Sistema Producto Amaranto, indicaron que la meta en un mediano plazo es convertir la planta industrial en la primera a nivel nacional en ser totalmente autosustentable en sus procesos productivos, con la colocación de paneles solares y sistemas de captación de agua de lluvia, y su respectivo tratamiento.

Por ahora se reutiliza el calor residual de la quemadora que revienta el grano de amanto, al elevar la temperatura del agua a 80 o 90 grados centígrados para el lavado de la semilla y la eliminación de cualquier bacteria, además de darle más potabilidad al líquido, comentaron.

Marco Antonio Molotla refirió que con el uso de un sólo tractor con rastra, se puede preparar la tierra de 120 hectáreas; el uso de la trilladora hace que el grano cosechado salga prácticamente limpio; sin embargo, todavía pasa por una secadora de aire con 3 hileras de imanes, que tiene la capacidad de quitar impurezas o material ferroso de 2 toneladas diarias, mientras que a mano, una persona sólo alcanza a limpiar un costal.

De ahí el amaranto se introduce en una revolvedora, la cual se manda a hacer de acuerdo a las necesidades especiales –con recursos gubernamentales-, y tras un proceso de reposo se coloca en otro recipiente y finalmente se introduce el grano a la quemadora para que reviente.

Ahí se selecciona el grano de primera, apto para consumo humano y su transformación, y el que no pasa la prueba de calidad se utiliza como forraje. En la actualidad se están haciendo “pininos” sobre el reciclado de la cáscara, para venderla como fibra natural o salvado de amaranto, que actualmente no existe en el mercado y la deshidratación de nopal para hacer harina, indicó Marco Antonio Molotla.

A su vez José Uriel Molotla destacó que esta planta industrial también es centro de acopio de semilla, donde participan 183 personas productoras y otras 40 están en vías de presentar su solicitud para hacer uso de ella, procedentes de Tulyehualco y zonas de Tláhuac y Milpa Alta.

Una de las ventajas de almacenar la semilla de amaranto, agregó, es que ya no le afecta la lluvia y los costales con el grano se mantienen frescos y secos. “En esas condiciones se pueden mantener hasta 20 años y no les pasa nada, no pierden propiedades y están protegidos de fauna nociva”. Sostuvo que en concordancia con los objetivos de la Sederec, se requiere el apoyo para la preservación de este cultivo nativo, recuperar suelos ociosos y evitar el crecimiento de la mancha urbana.

Agregó que es fuente de empleo directo para muchas familias y ofrece beneficios ambientales, como es la captura de carbono y la recarga de los mantos acuíferos, además de ser un excelente alimento para el ser humano.

En este sentido, adelantó que los integrantes del Sistema Producto Amaranto, han solicitado al Gobierno Federal que lleve a cabo un estudio sobre el costo real de producción de amaranto, el cual actualmente está mal pagado, y se llegue a considerar este cereal dentro de la canasta básica.

“Se trata de un proyecto que es noble con la naturaleza, pues contribuye a frenar la mancha urbana, crea fuentes de empleo sustentable y ayuda a que los jóvenes se arraiguen en la comunidad; puede ser detonante del desarrollo económico local y nacional, además de ser un grano estratégico para la alimentación y todo mexicano debe tener acceso a él”, puntualizó el productor.

Contreras agregó que también a través del programa de Desarrollo Agropecuario y Rural, en su componente “Cultivos nativos”, se entregan recursos e insumos para impulsar y fortalecer proyectos para la producción de amaranto; además desde la Sederec se cuenta con el recetario El amaranto como patrimonio gastronómico y se han realizado dos ferias sobre este cereal para la difusión de su consumo y preservación.