Mujeres productoras fortalecen su economía en Consume Local “Colores de Primavera”

Publicado el 07 Junio 2018
WhatsApp Image 2018-06-07 at 11.14.39 AM.jpeg
WhatsApp Image 2018-06-07 at 11.14.38 AM.jpeg
WhatsApp Image 2018-06-07 at 11.14.41 AM (1).jpeg
WhatsApp Image 2018-06-07 at 11.14.40 AM.jpeg
WhatsApp Image 2018-06-07 at 11.14.41 AM (2).jpeg
WhatsApp Image 2018-06-07 at 11.14.42 AM (1).jpeg
WhatsApp Image 2018-06-07 at 11.14.41 AM.jpeg
WhatsApp Image 2018-06-07 at 11.14.42 AM.jpeg
WhatsApp Image 2018-06-07 at 11.14.43 AM.jpeg

Para promover sus creaciones y mejorar su economía familiar, mujeres productoras de la Ciudad de México están presentes en la Feria Consume Local “Colores de Primavera”, en donde ofrecen una gran variedad de artículos hechos a base de fibras, piel, y madera; así como joyería, ropa típica, alimentos preparados y más.

Este tipo de espacios impulsa el empoderamiento femenino, ya que les brinda un escaparate para dar a conocer y posicionar sus productos ante visitantes nacionales y extranjeros, que pueden valorarlos y adquirirlos a precios justos.

Facunda Domínguez, de origen otomí, se dedica a la elaboración de muñecas artesanales, que portan una blusa con cuello de encaje blanco y falda larga, su cabello está hecho de estambre negro, con trenzas decoradas de listones coloridos. Sus ojos son negros, de nariz y labios rojos.

“Siempre se han hecho en nuestra comunidad, representan nuestras raíces. Ahora en algunas partes ya les ponen etiquetas y una marca. Ya son más para coleccionar. Antes las usábamos para jugar.”

Toda la familia de Facunda se dedica a hacer muñecas para venderlas. “Somos diez en total, entre mis hijas y mi marido. En la casa tenemos nuestro taller, y todos colaboramos. Unos se dedican a rellenar manos; otros hacen la ropa. Cada uno tiene su trabajo”, relata.

Explica que una persona tarda en promedio tres días en elaborar una muñeca de principio a fin. Las más económicas se venden a 150 pesos y así hasta los 400 pesos, ya que depende del tamaño y los detalles.

Para María de Jesús Castillo, de la delegación Coyoacán, quien elabora collares, aretes, pulseras a base de orquídeas naturales deshidratadas, es la primera vez que participa en este tipo de eventos. Platica que en junio pasado tomó un curso para hacer artesanías a base de estas flores. “Nosotros trabajamos con orquídeas que se cultivan en los viveros de Xochimilco” explicó.

Participa en Consume Local Colores de Primavera con el fin de comercializar sus productos sin intermediarios. Resalta que este tipo de joyería, cuyo valor va de 100 a 400 pesos –según el tamaño- tiene un proceso de manufactura un poco largo: “primero deshidratamos la flor- lo que tarda de dos días hasta una semana-; posterior a eso, se aplica un fijador para conservar la forma y el color, y finalmente mediante la técnica de goteo se aplica el acrílico”.

En la exposición también se venden silbatos, ocarinas y reproducciones prehispánicas, juguetes tradicionales como carritos de madera, trompos, baleros; además, artículos de cobre desde anillos, brazaletes hasta cazuelas en donde en su proceso de fabricación o venta participan mujeres.

Alma González, originaria de Pátzcuaro, Michoacán y quien radica desde hace muchos años en la Ciudad de México, manufactura sombreros de palma de diferentes modelos, tamaños y colores, es su segunda exposición y afirma que ha tenido buenas ventas en los días que lleva el evento.

La productora Aurora Plana se dedica a la elaboración de dulces árabes, como dedo de novia, cuerno de gacela, pañuelo, entre otros, pero a diferencia de los que se encuentran en el mercado, sus productos son cien por ciento naturales, no contienen químicos, ni saborizantes artificiales. Cuenta que desde los 25 años se dedica a fabricarlos y ahora a los 50, le resulta gratificante que a quienes los degustan, les encantan.

Algo similar ocurre al probar el rompope artesanal que fabrica Patricia Becerril, que desde hace 17 años lo elabora a través de una cooperativa conformada por seis mujeres. “Primero empezamos con el de sabor vainilla, produciendo 8 botellas, actualmente tenemos más de 12 sabores y surtimos a comercios establecidos, el de piñón es el que más nos pide la gente”.

Margarita Cisneros se ha convertido en una experta en crear una diversidad de bisutería empleando semillas como: clavo, frijol, haba y cáscara de pistache, entre otras. “En 2012 empecé con una tienda donde la gente puede encontrar collares, pulseras, aretes, que mezclan técnicas tradicionales con diseños innovadores”. Detalló que sus creaciones han tenido muy buena aceptación por parte de los visitantes. “La mayoría quedan asombrados cuando les digo de qué están hechos, la verdad he tenido muy buenas ventas”.

En este espacio también está presente la medicina tradicional. Alicia Chávez, originaria de la delegación Azcapotzalco, se dedica a difundir estos conocimientos ancestrales desde hace 15 años. “Es como una terapia, yo soy una Tonalpouhqui, es decir, que por medio del calendario mexica, describo la personalidad de las personas”. Resaltó que esta práctica ha podido ayudar a otras mujeres para poder superar tristezas, angustias y miedos.

Del estado de Guerrero, Carmen Martínez ofrece diferentes prendas, como blusas, vestidos y otras indumentarias bordadas a mano, una labor que a veces tarda hasta 8 días en terminar un producto; ella, junto con sus tres hijas, lleva este negocio. “Los turistas que vienen a la Feria nos han tratado bien, les gusta nuestro trabajo. Los invito a que compren lo que hacemos, porque tenemos que consumir lo nuestro”, afirmó.

El día de hoy concluye Consume Local Flores de Primavera, cuyo objetivo es promover la comercialización de productos agropecuarios, transformados, artesanales y gastronomía que producen los habitantes de los pueblos originarios, delegaciones rurales, indígenas y comunidades de distinto origen nacional que habitan en la Ciudad de México, directamente al consumidor.